EL SEÑOR DE SIPAN

Es el mayor descubrimiento que rescata el valioso pasado histórico de una de las más florecientes culturas del antiguo Perú, y muestran a través de su hallazgo, la herencia de un Imperio que parece sobrevivir a través de los siglos.Un museo en el departamento de Lambayeque, al norte del Perú, muestra al mundo las insospechables riqueza del milenario señorío de la raza y la cultura Mochica, que dejó un asombroso legado para las generaciones venideras.Las tumbas reales de Sipán fueron descubiertas muy recientemente, en el año 1987, cuando se alertó a las autoridades sobre la incautación de las valiosas piezas de oro, que habían sido extraídas de la zona de Huaca Rajada, en el departamento de Lambayeque.Mascara de oro del Señor de Sipán El señor de Sipán había permanecido ahí, mudo como testigo de un milenario esplendor, durante mil setecientos años. Se trataba de la única autoridad mochica prehispánica que hasta hoy se conoce. Lo cual, para los historiadores, significo un paso histórico en la búsqueda y explicación de nuestro pasado.
Se dice que cuando los arqueólogos abrieron el ataúd guardado por los siglos, apareció un rostro enérgico y enigmático, en miniatura, de una escultura de oro que contemplaba a rostros humanos después de casi dos mil años de entierro.
Más adelante, las investigaciones arqueológicas permitieron descubrir doce tumbas. En ellas se encontraron restos de dos prominentes personajes de la cultura mochica: el Señor de Sipán y el viejo Señor, antecesor del primero. Resulta curioso conocer la forma como se encontró este fabuloso legado histórico del Perú. Fue en el año 1986 cuando un grupo de saqueadores incursionó en el conjunto monumental de Sipán, conocido por los pobladores del lugar como Huaca Rajada.
Unos meses después, la policía incautó a estos saqueadores 23 objetos de oro. De inmediato, las autoridades dieron cuenta del hecho a Walter Alva, quien dispuso los trabajos de investigación y excavación de la zona. Así comenzó este capitulo de la historia. Según estudios realizados, el señor de Sipán gobernó como todo monarca ente los siglos II y III de nuestra era. Representaba el poder divino sobre la tierra; y su investidura reunía una autoridad triple sobre todo sus súbditos: militar, religiosa y civil, lo cual lo convertía en super poderoso. Mil setecientos años después de su muerte terrenal, se le encontró en un sarcófago de madera, a diferencia de los entierros de su época, que eran en fardos funerarios. El descubrimiento fue fabuloso. En su atuendo se encontraron numerosas piezas de oro y plata, de exquisita belleza artística, adornadas con otras piedras preciosas como turquesas. Para sorpresa de su descubrimiento, también había entre los adornos conchas espondilus, provenientes de Ecuador. Tributos para él.
Entre los objetos más llamativos, se encontró dos pares de orejeras, tres lanzas agudas, un lingote circular de oro macizo y un yelmo del mismo metal, además de piezas como medallones y ojos de oro. Más de mil objetos de cerámica completaban eldescubrimiento.Pero eso no es todo, fueron también halladas las osamentas humanas de dos mujeres a los pies del Señor de Sipán, y esqueletos de hombres y animales sacrificados para que acompañaran a su soberano en su vida extra terrenal. El gran Museo de Tumbas Reales de Sipán, muestra toda esta maravilla y se encuentra en la ciudad de Chiclayo, capital de Lambayeque, en la costa norte del Perú.

 

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