Irak: el líder chiita Moqtada Sadr reorganizará su poderosa milicia
El líder radical chiita iraquí Moqtada Sadr anunció la reorganización de su poderosa milicia, que conservará un núcleo "especial" para combatir a los soldados norteamericanos, pero que también deberá llevar a cabo más actividades sociales entre la población iraquí.
"Deben saber que la resistencia será llevada a cabo exclusivamente por un grupo especial que anunciaré más tarde", declaró Moqtada Sadr en un comunicado leído por uno de sus allegados en la ciudad de Kufa, a 140 km al sur de Bagdad.
"Seguiremos resistiendo al ocupante hasta la liberación o la muerte. Ese grupo será profesional y será el único que tenga armas", agregó.
Según el líder chiita, este grupo, presentado como una unidad de elite, "actuará solamente contra el ocupante (...) y se le prohibirá utilizar las armas contra los iraquíes".
Moqtada Sadr, comandante en jefe del Ejército del Mahdi, una milicia de unos 60.000 hombres, pidió a sus milicianos que "desempeñen un papel social y religioso".
La reorganización del Ejército del Mahdi tiene lugar mientras el gobierno iraquí negocia con Estados Unidos un acuerdo sobre la presencia norteamericana en Irak después de 2008.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de visita en Ammán, dijo que esas negociaciones estan "en un punto muerto".
"Nosotros hemos llegado a un punto muerto porque cuando iniciamos estas negociaciones no habíamos comprendido que las exigencias de la parte norteamericana afectaban tan profundamente a la soberanía de Irak, algo que nosotros jamás podremos aceptar", sostuvo Maliki.
La resolución de la ONU que rige la presencia de las tropas estadounidenses en Irak expira a fines de 2008. Irak y Estados Unidos se fijaron un plazo hasta fines de julio para concluir un nuevo acuerdo.
En el plano interior, Maliki enfrenta una fuerte presión de las corrientes chiitas, mayoritarias en el país, para que limite el poder militar norteamericano en Irak.
Según informaciones de prensa, las negociaciones chocan en cuatro puntos: la inmunidad otorgada a los soldados y al personal de las compañías privadas de seguridad, el control del espacio aéreo, las bases militares estadounidenses permanentes y el calendario de retirada de las tropas.
No obstante, Maliki agregó en Ammán que las negociaciones continuarán "hasta que encontremos un terreno de entendimiento aceptable para los iraquíes y la otra parte".
Al ser interrogado por la AFP sobre la reorganización del Ejército del Mahdi, Salah al Obeidi, portavoz de este movimiento, explicó que "la idea de Moqtada Sadr es llevar al Ejército del Mahdi por el camino de las actividades sociales y culturales, en lugar de las militares".
El Ejército del Mahdi, creado en 2003, es considerado como la milicia iraquí más poderosa.
"Deben saber que la resistencia será llevada a cabo exclusivamente por un grupo especial que anunciaré más tarde", declaró Moqtada Sadr en un comunicado leído por uno de sus allegados en la ciudad de Kufa, a 140 km al sur de Bagdad.
"Seguiremos resistiendo al ocupante hasta la liberación o la muerte. Ese grupo será profesional y será el único que tenga armas", agregó.
Según el líder chiita, este grupo, presentado como una unidad de elite, "actuará solamente contra el ocupante (...) y se le prohibirá utilizar las armas contra los iraquíes".
Moqtada Sadr, comandante en jefe del Ejército del Mahdi, una milicia de unos 60.000 hombres, pidió a sus milicianos que "desempeñen un papel social y religioso".
La reorganización del Ejército del Mahdi tiene lugar mientras el gobierno iraquí negocia con Estados Unidos un acuerdo sobre la presencia norteamericana en Irak después de 2008.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, de visita en Ammán, dijo que esas negociaciones estan "en un punto muerto".
"Nosotros hemos llegado a un punto muerto porque cuando iniciamos estas negociaciones no habíamos comprendido que las exigencias de la parte norteamericana afectaban tan profundamente a la soberanía de Irak, algo que nosotros jamás podremos aceptar", sostuvo Maliki.
La resolución de la ONU que rige la presencia de las tropas estadounidenses en Irak expira a fines de 2008. Irak y Estados Unidos se fijaron un plazo hasta fines de julio para concluir un nuevo acuerdo.
En el plano interior, Maliki enfrenta una fuerte presión de las corrientes chiitas, mayoritarias en el país, para que limite el poder militar norteamericano en Irak.
Según informaciones de prensa, las negociaciones chocan en cuatro puntos: la inmunidad otorgada a los soldados y al personal de las compañías privadas de seguridad, el control del espacio aéreo, las bases militares estadounidenses permanentes y el calendario de retirada de las tropas.
No obstante, Maliki agregó en Ammán que las negociaciones continuarán "hasta que encontremos un terreno de entendimiento aceptable para los iraquíes y la otra parte".
Al ser interrogado por la AFP sobre la reorganización del Ejército del Mahdi, Salah al Obeidi, portavoz de este movimiento, explicó que "la idea de Moqtada Sadr es llevar al Ejército del Mahdi por el camino de las actividades sociales y culturales, en lugar de las militares".
El Ejército del Mahdi, creado en 2003, es considerado como la milicia iraquí más poderosa.
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