Fujimori vuelve a juicio tras cirugía que le extirpó cáncer en la lengua
El ex presidente peruano Alberto Fujimori retornó este miércoles al juicio que se le sigue por violación de derechos humanos luego de ser sometido a una exitosa cirugía en que se le extirpó una lesión cancerígena en la lengua hace una semana. 
Fujimori, de 69 años, apareció en la audiencia número 68 del proceso sin presentar evidencia visible de la intervención quirúrgica y saludó con una sonrisa a sus familiares y partidarios ubicados en una sala contigua, separada de la sala de audiencias por un ventanal.
Durante toda la sesión el ex gobernante permaneció en silencio atendiendo a la indicación de los médicos.
Según el dictamen del oncólogo Pedro Sánchez, quien lo intervino, el pronóstico post operatorio es favorable con recomendación de limitar la expresión oral a períodos cortos no mayores de cuatro horas diarias.
En la cirugía se le extirpó el área afectada por un carcinoma con una profundidad de 4 milímetros y en adelante el ex gobernante requerirá sólo controles médicos mensuales durante un año, según el médico.
El oncólogo dijo que no se determinaron los factores que provocaron el cáncer por lo que no se descarta que el mal pueda volver a presentarse a futuro.
"El paciente necesita un lapso de dos a tres semanas para su recuperación completa y pueda desenvolverse normalmente en alimentación y en el habla", refirió Sánchez.
Sánchez y los médicos del Instituto de Medicina Legal coincidieron en que no hay ningún problema para la continuación del juicio.
Hace varias semanas los médicos que controlan la salud del ex gobernante le detectaron una leucoplasia en la parte inferior de la lengua, que consistía en una mancha blanquecina, que en algunos casos puede degenerar en cáncer, por lo que el tribunal dispuso la cirugía.
El abogado Ronald Gamarra, defensor de las víctimas de dos matanzas perpetradas bajo el régimen de Fujimori y por las que se le juzga, dijo que al haber sido sometido el acusado a la cirugía se han respetado sus derechos, respetándose las normas del debido proceso.
"Pero más allá de la enfermedad puede haber un aprovechamiento político del tema de su salud para tratar de presentar a Fujimori como una víctima", precisó Gamarra.
Al reanudarse el juicio, el fiscal continuó el interrogatorio al general retirado Julio Salazar Monroe, ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional en el gobierno de Fujimori y condenado a 35 años de cárcel por violación de derechos humanos.
Desde que comenzó a ser interrogado hace una semana el ex militar se ha retractado de declaraciones en 2001 y 2002 en que lanzaba acusaciones a Fujimori.
El abogado Gamarra dijo que los testigos que estuvieron vinculados con el gobierno fujimorista en la década pasada "ahora han cambiado su versión y mienten para favorecer a Fujimori".
Fujimori es sindicado de ser autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos en 1991 y La Cantuta en 1992, que dejaron 25 muertos y fueron ejecutadas por un escuadrón de la muerte del ejército, durante el conflicto interno contra la organización maoísta Sendero Luminoso.
El fiscal del proceso, José Peláez, ha pedido que se lo condene a treinta años de cárcel.
Fujimori, de 69 años, apareció en la audiencia número 68 del proceso sin presentar evidencia visible de la intervención quirúrgica y saludó con una sonrisa a sus familiares y partidarios ubicados en una sala contigua, separada de la sala de audiencias por un ventanal.Durante toda la sesión el ex gobernante permaneció en silencio atendiendo a la indicación de los médicos.
Según el dictamen del oncólogo Pedro Sánchez, quien lo intervino, el pronóstico post operatorio es favorable con recomendación de limitar la expresión oral a períodos cortos no mayores de cuatro horas diarias.
En la cirugía se le extirpó el área afectada por un carcinoma con una profundidad de 4 milímetros y en adelante el ex gobernante requerirá sólo controles médicos mensuales durante un año, según el médico.
El oncólogo dijo que no se determinaron los factores que provocaron el cáncer por lo que no se descarta que el mal pueda volver a presentarse a futuro.
"El paciente necesita un lapso de dos a tres semanas para su recuperación completa y pueda desenvolverse normalmente en alimentación y en el habla", refirió Sánchez.
Sánchez y los médicos del Instituto de Medicina Legal coincidieron en que no hay ningún problema para la continuación del juicio.
Hace varias semanas los médicos que controlan la salud del ex gobernante le detectaron una leucoplasia en la parte inferior de la lengua, que consistía en una mancha blanquecina, que en algunos casos puede degenerar en cáncer, por lo que el tribunal dispuso la cirugía.
El abogado Ronald Gamarra, defensor de las víctimas de dos matanzas perpetradas bajo el régimen de Fujimori y por las que se le juzga, dijo que al haber sido sometido el acusado a la cirugía se han respetado sus derechos, respetándose las normas del debido proceso.
"Pero más allá de la enfermedad puede haber un aprovechamiento político del tema de su salud para tratar de presentar a Fujimori como una víctima", precisó Gamarra.
Al reanudarse el juicio, el fiscal continuó el interrogatorio al general retirado Julio Salazar Monroe, ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional en el gobierno de Fujimori y condenado a 35 años de cárcel por violación de derechos humanos.
Desde que comenzó a ser interrogado hace una semana el ex militar se ha retractado de declaraciones en 2001 y 2002 en que lanzaba acusaciones a Fujimori.
El abogado Gamarra dijo que los testigos que estuvieron vinculados con el gobierno fujimorista en la década pasada "ahora han cambiado su versión y mienten para favorecer a Fujimori".
Fujimori es sindicado de ser autor intelectual de las matanzas de Barrios Altos en 1991 y La Cantuta en 1992, que dejaron 25 muertos y fueron ejecutadas por un escuadrón de la muerte del ejército, durante el conflicto interno contra la organización maoísta Sendero Luminoso.
El fiscal del proceso, José Peláez, ha pedido que se lo condene a treinta años de cárcel.
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