Feudalismo

Donación territorial que recibía un vasallo del señor a cambio de su servicio militar. Esta institución al principio (en el Imperio Romano), en la forma de colonato, forma embrionaria del feudo, existió en Europa desde fines de la época carolingia hasta fines de la Edad Media. Los marxistas extendieron demasiado el contenido de este término, considerándolo como una formación socio-económica universal que, según ellos, predominaba en todo el mundo desde la ruina del esclavismo hasta el advenimiento del capitalismo (entre el siglo V y el XVIII).
La historiografía contemporánea no reconoce la existencia del régimen feudal en el mundo iberoamericano, a excepción de algunas partes de Catalunya, Navarra y Aragón, donde fue impuesto por los reyes francos en la Marca hispánica.
El régimen feudal tenía por base socio-económica a la servidumbre de la gleba, que desapareció en la Península Ibérica hacia el siglo XIII. Las relaciones del vasallaje abarcaban solo a la nobleza y al alto clero. Fuera de estas relaciones se encontraban los campesinos siervos y el tercer estamento (los habitantes de las villas y ciudades, personalmente libres, agrupados en corporaciones de artesanos y mercaderes: los gremios).
El régimen feudal se caracterizaba por las interminables guerras entre los feudales, que arruinaban a vastos territorios. Los estados feudales eran muy frágiles y no duraderos. Los feudales pasaban frecuentemente de un señor al otro, lo que provocaba la disgregación de los reinos, condados y principados.
El papel centrípeto lo desempeñó en este tiempo la Iglesia católica, que pretendía ejercer autoridad moral y a veces política suprema. La Iglesia, en este rol, organizó las cruzadas contra los infieles, agrupando a la nobleza de distintos países.
El f. generó un movimiento cultural que se caracterizó por el orden jerárquico muy riguroso, al igual que el régimen social. La vida espiritual era determinada por el escolasticismo y subordinada a la Iglesia católica. Contra este régimen se levantaron muchas corrientes de campesinos y artesanos oprimidos que eran calificados como herejes por la Iglesia oficial y cruelmente reprimidos por medio de las cruzadas.
La existencia del f. en el Oriente no se confirma por los documentos históricos y puede ser considerado como una modernización del proceso histórico, una manifestación del eurocentrismo. Marx y los marxistas occidentales trataron de interpretar los fenómenos sociales del Oriente en términos del llamado "modo de producción asiático".
Los orientalistas soviéticos heterodoxos empleaban para eso el término "formación primaria", que abarcaba relaciones propias de la barbarie, la esclavitud, el feudalismo, o sea, la coacción extraeconómica necesaria para la apropiación violenta del plusproducto y su posterior redistribución a favor de las castas y "clases" (estamentos) privilegiadas.
Pero esta interpretación del proceso histórico de la mayoría de la población del mundo también peca de reduccionismo económico y subestimación de la especificidad cultural y diversidad de la historia universal.El humanismo, desde su surgimiento, se pronunció en contra de la reducción de la vida humana a la prioridad de tal o cual factor aislado; a favor del reconocimiento de la integridad del ser humano en todas sus manifestaciones y en pro de la unidad esencial humana y su diversidad cultural.
Por esto el N.H. no acepta esquemas apriorísticos universales que pasan por alto la especificidad cultural de diversos pueblos y a la vez rechaza el enfoque positivista que impide analizar los aspectos convergentes de diferentes culturas.
El N.H. considera que no existen las llamadas "leyes de bronce" que obliguen a las personas a subordinarse a ciegas a sus efectos. Los seres humanos hacemos nuestra historia por cuenta propia, en correspondencia con las circunstancias del momento, disponemos de la libertad de opción entre varios modelos o variantes y tenemos responsabilidad personal por nuestros actos.
El f. fue una de estas variantes históricas que en gran parte dependió de la opción de los pueblos europeos a favor del cristianismo occidental, que predeterminó particularidades de la sociedad feudal en Europa occidental.

La Consolidación del Feudalismo
Todos los elementos disgregativos del orden social gentilicio se desarrollan durante los siglos X y XI para culminar a mediados del siglo XII en una sociedad feudalizada. Esta afirmación debe matizarse, pues la documentación del TMC sufre una importante laguna entre los siglos XI y XII, para hacerse abundante a partir de mediados de este último siglo.
Podemos por tanto pensar en el S.XII como la época en que se plasman por escrito procesos culminados probablemente de forma previa. La ausencia de información debe relacionarse con el decaimiento del monasterio en este tiempo, producto del emergente poder de la élite local.
Las estructuras gentilicias, basadas en la comunidad de valle, saltan a la documentación escrita en el momento en que se está produciendo su desarticulación, que llevará a la creación de una sociedad feudal en el siglo XII.
El monasterio de San Martín de Castañeda es un factor de ruptura de las estructuras gentilicias, desde una situación exterior a las mismas. El cenobio, como ya hemos visto anteriormente, se hace con terrenos de aprovechamiento comunal, pero también con propiedades de cierta importancia que se encuentran en manos de particulares; mediante la progresiva anexión de pequeñas comunidades monásticas y la sucesión de donaciones reales o de particulares, va generándose una limitación del espacio que favorece la desaparición del tipo de explotación comunitaria de los valles gentilicios.
Sin embargo, Martín Viso cree que su papel se limita a la adecuación a su favor de una serie de fenómenos de desestructuración ya existentes, mientras que su labor directa deberá esperar hasta el siglo XII, cuando reciba un gran impulso por parte de la monarquía y la clase feudal laica.
Pero volvamos un momento a los tiempos del último documento citado, aquel en que Mudarrafe Karçiez hace donación de su villa y heredad en Murias de Ceredelo, en el año de 1033 y que confirma el propio rey Vermudo III.
A la muerte de Alfonso V, a consecuencia de un flechazo que recibe durante el asedio de Viseo(Portugal), su hijo Vermudo cuenta con tan solo once años. Por este motivo, la regencia la llevará su madrastra la reina Urraca, hermana de Sancho III el Mayor, rey de Navarra, y después también conde de Castilla.
Con quince años de edad, en el año 1032, Vermudo se declara mayor de edad y toma las riendas del reino. En este momento surgen rebeliones en Galicia, entre ellas la de un destacamento de vascones cerca de Lugo, y el joven rey acude a sofocarlas.
Sancho III el Mayor de Navarra, conde de Castilla, aprovecha esta situación y penetra en el reino de León, llegando incluso hasta su capital, donde se proclama Emperador de las Españas. Ocurría esto en Enero del año 1034.
En el verano conquista la ciudad de Astorga. "Por entonces no había conquistado todavía Sancho la parte de Carballeda y Sanabria en la provincia de Zamora", dice Quintana Prieto. Y según Fernández de Prada, probablemente nunca llegó a conquistarlas.
Como quiera que sea, lo que si podemos saber, es que en el año 1033 el rey Vermudo III se encuentra hospedado en el monasterio, estampando su firma en el citado documento dedonación.14
Por otra parte, es interesante ver en el documento la confirmacion por parte de una autoridad local, representante de la sociedad feudal. Se trata del conde Fernando de Monuiz. Es la primera vez que aparece en la documentación algún tipo de confirmante delegado de la autoridad regia.
Tras este documento aparece otro de confirmación del mismo y se produce una laguna de setenta años, ya mencionada, hasta el año 1103, en que un nieto de Mudarrafe García, Jimeno Mudarráfez, hace donación a la comunidad de una serie de villas y molinos repartidos en una docena de localidades de la comarca.
En este documento se cita como merino a don Ero Guteriz. Jimeno Eriz, obispo de Astorga(1138-1141), es su hijo, así como Gutierre Eriz, padre, a su vez, de San Pedro Cristiano(Pedro Gutierrez), monje reformador en San Martín de castañeda, y obispo de Astorga por un corto período(1153-1156).
Este periodo de oscuridad y vacío de documentos coincide con el ocaso del reino de León y la instalación de la monarquía castellano-leonesa de la casa de Navarra, con los reyes: Fernando I(1032-1065); Sancho II(1065-1072); Alfonso VI(1072-1109), hermano del anterior; y Doña Urraca(1109-1126) hija de Alfonso VI, favorecedores del Cluny.
Es más que probable, según Fernández de Prada, que el monasterio estuviera apegado a la antigua "regula mixta", procedente de la época suevo-visigótica, y tuviera serias dificultades para pasar a la Regla de San Benito, con sus innovadoras costumbres. Esto podría explicar el abandono que sufren en estos años por parte de la monarquía.
Hay escasez de territorios yermos para la repoblación. Hay escasez de territorios yermos para la repoblación. Por otra parte, es al final de esta etapa cuando se produce el nacimiento de las Ordenes Militares; siendo objeto de importantes donaciones, en tierras de Zamora, la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, por parte de la reina Doña Urraca. A partir del año 1113 les va haciendo donación de un extenso territorio que abarca 11 pueblos y pequeñas aldeas en la zona sureste de la actual provincia de Zamora, al sur de Toro. Supone el inicio del Señorío de las Encomiendas de Valdeguareña.

 

0 comentarios: