LA EXPANSIÓN DEL ISLAM


Unificadas las tribus árabes bajo una religión común, la idea de guerra santa fue el móvil para la expansión del Islam. Gracias a los camellos, animales que podían recorrer grandes distancias sin fatigarse, en pocos años los Musulmanes conquistaron un espacio muy vasto: se apoderaron de Palestina, Siria, Mesopotamia y del Imperio Sasánida. Luego avanzaron sobre Egipto, todo el norte de África y en el año 711 penetraron en la Península Ibérica, conquistándola casi totalmente. Cruzaron los Pirineos y en el año 732 fueron detenidos por Carlos Martel en la batalla de Poitiers.
La expansión musulmana se vio facilitada por su tolerancia con los pueblos sometidos en especial cristianos y judíos.
Después de la consolidación del Islam, la dinastía de los abasíes, que estableció su capital en Bagdad en el año 750, comenzó a exigir la unificación religiosa y de lengua de todo el territorio musulmán. No obstante, pronto comenzó la desintegración política del imperio y se fueron constituyendo diversos estados musulmanes en Egipto , el norte de África y la Península Ibérica, entre otros. A pesar de su disgregación política, el mundo musulmán se mantuvo fuertemente cohesionado religiosa y culturalmente.

 

0 comentarios: